Es muy frecuente hoy en día, cada vez más, que una buena parte de nuestra cartera, ya sea de renta variable, fija o mixta, esté invertida en dólares. Los mercados americanos son mucho más importantes que los europeos y dan más facilidades.
Esto es igual, en los ETFs donde una muy buena parte de los fondos están basados en dólares aunque su cotización sea en euros. Hay que llevar mucho cuidado con esto. Por ejemplo, podríamos tener un etc que siga al oro físico, pongamos el PHAU en Milán que es el que me gusta seguir personalmente.
Ese etc cotiza en euros. Si compramos y pensamos, ah, como está en euros no me tengo que preocupar… Pues sería un serio error, porque aunque cotice en euros, las inversiones están en dólares. Se limitan a ajustar las cotizaciones a los bandazos de las divisas y si no cubrimos el riesgo divisa en caso de una fuerte subida del euro nos afectaría gravemente.
Así son la mayoría de fondos que cotizan en euros pero con las inversiones en dólares. Solo unos pocos, muy pocos, veremos que en el folleto pone que la divisa está cubierta, aparecerá la expresión «hedge». Pero son muy pocos.
Así que el dilema es importante. Cubrir la divisa, es un poco tostón y hay que incurrir en costes. Y muy especialmente ahora. Dada la diferencia entre los tipos en EEUU y Europa, el coste puede ser de más de 2 puntos porcentuales al año nada menos. La forma más sencilla es usar futuros del euro contra el dólar o CFDS siempre comprados, para cubrir el riesgo del dólar para los que tengan sus ingresos regulares o sus intereses en euros. En el caso de los futuros ir rolando. También se pueden usar forward y otros instrumentos. Aunque usemos futuros en lugar de forward el coste antes comentado irá incorporado, es imposible ahorrárselo.
Pero no cubrirla puede convertir la cartera en una pesadilla.
Hay quien dice que lo mejor es no cubrir porque a largo plazo se compensa y a muy largo plazo así es. Pero a corto plazo no cubrirla puede dar muchos sustos. No es raro ver meses hoy en día en que el euro sube un 3% respecto al dólar. En su cartera, eso son pérdidas ese mes, si los activos subyacentes no se han movido mucho.
Por eso, personalmente creo que en carteras de renta fija o mixtas lo mejor es cubrir o nos metemos en un pastel de volatilidad y de sustos (y alegrías) que no es lo más conveniente.
Pero el verdadero dilema llega con la cobertura de carteras puras de renta variable. Aquí no está tan clara la respuesta.
La revista Funds de People hace algún tiempo escribió un excelente artículo sobre este tema, del que extraemos algunas citas.
Cita varios estudios en los que se ha calculado lo siguiente:
En períodos «cortos» de 0 a 10 años, el no cubrir la divisa puede dar mucha volatilidad a la cartera y suponer del 20 al 30% de la volatilidad total de una cartera y atención el 90% de volatilidad de una cartera de bonos.
Luego creo que está clarísimo en el caso de bonos y carteras mixtas, esa volatilidad es inasumible y hay que cubrir, pero ojo al alto coste actual.
En el caso de renta variable ya es cuestión de gustos, para mí, ese 20-30% tampoco es asumible, pero podría haber inversores que consideren que sí.
En este gráfico que publica la revista Funds People, se puede ver que en cuanto a rentabilidad en el largo, las cosas no son tan importantes, la rentabilidad en los últimos 20 años es muy similar, aunque como hemos visto antes la volatilidad no, la de la cartera sin cubrir es bastante más alta.
Fuente Revista Funds People
Una alternativa que proponen que puede ser interesante y que queda reflejada en el siguiente gráfico podría ser la de cubrir solo cuando el euro pasa por encima de medias (no especifica cuales, pero habría que pensar en la de 100 y de 200 entendemos) y anular la cobertura cuando el euro pasa por debajo de la media. El resultado que se obtiene es realmente interesante.
Fuente revista Funds People
Este último método hay que manejarlo con prudencia. Personalmente lo he intentado y puede enredarnos mucho cuando se mueve en períodos de «marraneo» cerca de las medias. Es una alternativa válida, pero solo en rupturas claras apoyadas por fundamentales. Y aún así la volatilidad a corto plazo de la cartera nos va a crecer y dar sustos. Podemos tener meses perfectamente con sustos del 2% y 3% por no tener la cartera cubierta al estar por debajo de la media. Ya es cuestión del estilo de inversión de cada uno.
José Luis Cárpatos.