El Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra establece la política monetaria para alcanzar el objetivo de inflación del 2% y de una manera que ayude a sostener el crecimiento y el empleo. En su reunión que finalizó el 31 de enero de 2024, el MPC votó por mayoría de 6 a 3 a favor de mantener el tipo bancario en el 5,25%. Dos miembros prefirieron aumentar la tasa bancaria en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 5,5%. Un miembro prefirió reducir la tasa bancaria en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 5%.
Las proyecciones actualizadas del Comité sobre actividad e inflación se exponen en el Informe de Política Monetaria de febrero adjunto. Estos están condicionados a una trayectoria implícita en el mercado para la tasa bancaria que disminuirá de 5¼% a alrededor de 3¼% al final del período de pronóstico, casi 1 punto porcentual menos en promedio que en el Informe de noviembre.
Desde la reunión anterior del MPC, el crecimiento del PIB mundial se ha mantenido moderado, aunque la actividad sigue siendo más fuerte en Estados Unidos. Las presiones inflacionarias están disminuyendo en toda la zona del euro y Estados Unidos. Los precios mayoristas de la energía han caído significativamente. Siguen existiendo riesgos materiales derivados de los acontecimientos en Oriente Medio y de la interrupción del transporte marítimo a través del Mar Rojo.
Tras la reciente debilidad, se espera que el crecimiento del PIB se recupere gradualmente durante el período previsto, lo que refleja en gran parte un lastre cada vez menor sobre la tasa de crecimiento debido a aumentos anteriores de la tasa bancaria. Las encuestas empresariales son consistentes con una mejora de las perspectivas de actividad en el corto plazo.
El mercado laboral ha seguido relajándose, pero sigue siendo ajustado según los estándares históricos. En las proyecciones del Informe de febrero, la continua debilidad relativa de la demanda, a pesar del moderado crecimiento de la oferta según estándares históricos, hace que surja un margen de holgura económica durante la primera mitad del período de pronóstico. Se espera que el desempleo aumente algo más.
La inflación del IPC a doce meses cayó a 4,0% en diciembre de 2023, por debajo de lo esperado en el Informe de noviembre. Esta noticia negativa ha sido generalizada,reflejando una menor inflación de los precios de los combustibles, los bienes básicos y los servicios. Aunque sigue siendo elevado, el crecimiento de los salarios se ha atenuado en una serie de medidas y se prevé que siga disminuyendo en los próximos trimestres.
Se prevé que la inflación del IPC caiga temporalmente hasta el objetivo del 2% en el segundo trimestre de 2024 antes de volver a aumentar en el tercer y cuarto trimestre. Este perfil de inflación durante la segunda mitad del año esEsto se debe a la evolución de la contribución directa de los precios de la energía a la inflación interanual, que se vuelve menos negativa. En la última proyección más probable, o modal, del MPC condicionada a la trayectoria más baja implícita en el mercado para la tasa bancaria, la inflación del IPC rondará el 2¾% para fines de este año. Luego se mantiene por encima del objetivo durante casi todo el resto del período previsto. Esto refleja la persistencia de presiones inflacionarias internas, a pesar de un grado cada vez mayor de capacidad ociosa en la economía. Se prevé que la inflación del IPC será del 2,3% dentro de dos años y del 1,9% dentro de tres años.
El Comité considera que los riesgos en torno a su proyección de inflación del IPC modal están sesgados al alza durante la primera mitad del período de pronóstico, debido a factores geopolíticos. Ahora considera que los riesgos de las presiones internas sobre precios y salarios están más equilibrados, lo que significa que, a diferencia de pronósticos anteriores, no hay diferencia entre las proyecciones modales y medias del MPC en los horizontes de dos y tres años.
Condicionada al supuesto alternativo de tipos de interés constantes del 5,25%, la trayectoria de la inflación del IPC es significativamente más baja que en la proyección modal del Comité condicionada a la trayectoria descendente de las tasas de mercado, cayendo por debajo del objetivo del 2% a partir del cuarto trimestre de 2025 en adelante.
El cometido del MPC es claro en cuanto a que el objetivo de inflación se aplica en todo momento, lo que refleja la primacía de la estabilidad de precios en el marco de política monetaria del Reino Unido. El marco reconoce que habrá ocasiones en que la inflación se desviará de la meta como resultado de shocks y perturbaciones. La política monetaria garantizará que la inflación del IPC regrese al objetivo del 2% de manera sostenible en el mediano plazo.
En esta reunión, el Comité votó a favor de mantener la tasa bancaria en 5,25%. La inflación general del IPC ha retrocedido de forma relativamente pronunciada. La postura restrictiva de la política monetaria está pesando sobre la actividad de la economía real y está provocando un mercado laboral más flexible.En las previsiones de febrero del Comité, los riesgos para la inflación están más equilibrados. Aunque la inflación de los precios de los servicios y el crecimiento de los salarios han caído algo más de lo esperado, los indicadores clave de la persistencia de la inflación siguen siendo elevados.
Como resultado, la política monetaria deberá seguir siendo restrictiva durante el tiempo suficiente para que la inflación vuelva al objetivo del 2% de manera sostenible en el mediano plazo, en consonancia con el mandato del MPC. Desde el otoño pasado, el Comité ha considerado que la política monetaria debe ser restrictiva durante un período prolongado hasta que se disipe el riesgo de que la inflación supere el objetivo del 2%.
El MPC sigue preparado para ajustar la política monetaria según lo justifiquen los datos económicos para devolver la inflación al objetivo del 2% de forma sostenible. Por lo tanto, seguirá vigilando de cerca los indicios de presiones inflacionarias persistentes y de resiliencia en la economía en su conjunto, incluida una serie de medidas de la rigidez subyacente de las condiciones del mercado laboral, el crecimiento de los salarios y la inflación de los precios de los servicios. Sobre esa base, el Comité seguirá analizando durante cuánto tiempo la tasa bancaria debe mantenerse en su nivel actual.