Los encuestados en la Encuesta de Gestores de Fondos (FMS) muestran un optimismo considerable en cuanto a recortes de tasas y un aterrizaje macroeconómico “suave”. Sin embargo, los niveles de efectivo en enero han aumentado del 4.5% al 4.8%, ya que el optimismo en el mercado de bonos se ha moderado, y los bonos están liderando la tendencia. El Indicador de Bull&Bear de BofA ha subido a 5.5, el más alto desde noviembre de 2021, lo que indica que las posiciones no son contrarias al optimismo. Se necesitan nuevos catalizadores, como el crecimiento global, para un alza.
En cuanto a la situación macroeconómica
Los inversores de FMS muestran la menor pesimismo en cuanto al crecimiento global desde febrero de 2023 y en cuanto a las ganancias desde febrero de 2022. El 79% cree en un aterrizaje “suave” o “nulo”, en contraste con el 17% que prevé un aterrizaje “duro”.
Sin embargo, por primera vez desde mayo de 2022, los inversores esperan un debilitamiento del crecimiento en China.
Los mayores “riesgos extremos” en enero de 2024 son los siguientes:
- Empeoramiento de la geopolítica: 25%
- Aterrizaje económico duro: 24%
- Inflación más alta: 21%
- Evento crediticio sistémico: 11%
- Elección en Estados Unidos: 11%
- Crisis bancaria en China: 3%
- Burbuja de inteligencia artificial: 2%
En relación a las tasas
Tanto los inversores en bonos como en acciones afirman que la Reserva Federal es el principal impulsor de los precios en 2024.
Existe un optimismo récord en cuanto a los recortes de tasas, con solo un 3% que espera tasas más altas, pero hay un ligero descenso en el optimismo en cuanto a los rendimientos de los bonos.
El activo que se espera que tenga un mejor rendimiento si la Reserva Federal recorta las tasas en la primera mitad de 2024 es el “tecnológico de larga duración” o “tecnología de larga duración”.
El intercambio más concurrido es “largo Magnificent Seven” y “tecnología de larga duración”, considerado la mejor forma de aprovechar los recortes de tasas, en lugar de “largo de bono del Tesoro a 30 años”.
En cuanto a asignación de activos
Se observa una rotación de bonos hacia efectivo y de bancos hacia REITs (máximo en 12 meses).
La sobreponderación de la renta variable global se ha reducido, pero la sobreponderación más grande se encuentra en las acciones estadounidenses desde diciembre de 2021. Existe una preferencia masiva por “alta calidad”, pero por primera vez desde junio de 2021, se prefiere a las pequeñas empresas en lugar de las grandes.