La tasa de inflación de los precios al consumo en la zona euro cayó al 6,1 por ciento en mayo de 2023, por debajo del 7,0 por ciento del mes anterior y de las expectativas del mercado del 6,3 por ciento, según una estimación preliminar.
La tasa alcanzó su nivel más bajo desde febrero de 2022, aunque se mantuvo significativamente por encima del objetivo del Banco Central Europeo del 2,0 por ciento.
El descenso de la inflación se debió principalmente a una caída del 1,7% en los precios de la energía, tras un aumento del 2,4% en abril. Además, se ralentizaron las presiones sobre los costes de los alimentos, el alcohol y el tabaco (12,5% frente a 13,5%), los bienes industriales no energéticos (5,8% frente a 6,2%) y los servicios (5,0% frente a 5,2%). Además, la tasa de inflación subyacente, que excluye la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, también se redujo más de lo previsto, situándose en el 5,3%.