Alemania puso en marcha el miércoles la primera de las tres fases de su plan de emergencia para el gas, advirtiendo de la posible interrupción de las importaciones de energía de Rusia, su mayor proveedor.
A continuación se detallan las tres etapas, comunicadas por el Ministerio de Economía alemán:
1. FASE DE ALERTA TEMPRANA
– Esta fase se activa cuando hay “indicios concretos, serios y fiables de que puede producirse un acontecimiento que probablemente lleve a un deterioro significativo de la situación del suministro de gas y probablemente al nivel de alarma o emergencia”.
– Las compañías de gas siguen asegurando el suministro, aún no hay interrupciones del mismo.
– Los operadores del sistema de transmisión de gas (TSO), o gestores de la red, informan al Ministerio de Economía de Alemania al menos una vez al día sobre la situación del suministro.
– Los GRT de electricidad se coordinan para garantizar la estabilidad de sus redes.
– Los proveedores de gas asesoran al gobierno y forman parte del equipo de crisis.
– El Gobierno informa inmediatamente a la Comisión Europea sobre posibles medidas adicionales, que pueden incluir la revocación del estado de emergencia anticipada si dejan de cumplirse las condiciones.
2. FASE DE ALARMA
– Esta fase se activa cuando “hay una interrupción del suministro de gas o una demanda excepcionalmente alta de gas que provoca un deterioro significativo de la situación del suministro de gas, pero el mercado sigue siendo capaz de hacer frente a esta interrupción o a la demanda sin necesidad de adoptar medidas no basadas en el mercado”.
– Se pone en marcha cuando existe un alto riesgo de escasez de gas a largo plazo.
– No hay cambios en comparación con la primera fase, pero todos los agentes del mercado, incluidos los GRT y los proveedores de gas, están sometidos a una mayor presión para equilibrar las interrupciones a través de medidas de eficiencia y a corto plazo, como la obtención de gas de fuentes alternativas.
3. FASE DE EMERGENCIA
– Esta fase se activa cuando “hay una demanda de gas excepcionalmente alta, una interrupción significativa del suministro de gas u otra situación de suministro importante y se han aplicado todas las medidas pertinentes basadas en el mercado, pero el suministro de gas es insuficiente para satisfacer la demanda de gas restante, por lo que es necesario adoptar medidas adicionales no basadas en el mercado, en particular para garantizar el suministro de gas a los clientes protegidos”.
– La intervención del Estado entra en acción porque los fundamentos del mercado ya no se aplican, lo que significa que el suministro de gas restante se raciona.
– De ello se encarga el regulador de la red alemana, la Bundesnetzagentur, que tiene la misión de garantizar la “demanda vital de gas teniendo en cuenta especialmente a los clientes protegidos y minimizando los daños resultantes”.
– A grandes rasgos, el suministro a la industria se reduce primero, mientras que los hogares y las instituciones críticas, como los hospitales, siguen recibiendo el gas disponible.
Reuters. Traduce Serenity Markets.