La economía alemana se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre de 2023, lo que supone un cambio de tendencia respecto a la expansión del 0,1% revisada al alza registrada en el trimestre anterior y supera las expectativas del mercado de una contracción del 0,3%, según una estimación preliminar.
El gasto de los consumidores privados ejerció una presión a la baja sobre el PIB, impulsado por el aumento de los tipos de interés y la persistencia de la inflación en niveles elevados.
En cambio, las inversiones en bienes de equipo experimentaron un crecimiento durante este periodo. En términos anuales, el PIB disminuyó un 0,3%, tras permanecer invariable en el periodo anterior, lo que contrasta con las expectativas del mercado de una disminución del 0,7%.