La economía estadounidense creció un 2% trimestral anualizado en el primer trimestre de 2023, muy por encima del 1,3% de la segunda estimación y de las previsiones del 1,4%.
El crecimiento del gasto de los consumidores se aceleró más de lo previsto, hasta el 4,2% (frente al 3,8% de la segunda estimación). Ojo con este dato que es el culpable de que las probabilidades de subidas de tipos en julio estén por encima del 84%.
Las exportaciones aumentaron un 7,8% y las importaciones lo hicieron a un ritmo más lento del 2%, lo que elevó la contribución del comercio neto a 0,58 puntos porcentuales.
El gasto público también se revisó al alza (6% frente a 5,2%).
Por otra parte, el crecimiento de la inversión fija no residencial fue menor de lo previsto inicialmente (0,6% frente a 1,4%).
Los principales lastres procedieron de la inversión en existencias privadas (-2,14 puntos porcentuales, en línea con la segunda estimación) y de la inversión fija residencial (-4% frente a -5,4%).
Por Diego Puertas