Los precios del petróleo ahora mismo son difíciles de entender. El crudo se encuentra en el nivel más bajo desde diciembre de 2021, pese al anuncio de China, que empieza a tomar más medidas para aliviar la política de Covid Zero y pese a unas previsiones económicas más fuertes de lo esperado en el país asiático.
Los precios de la gasolina en EE. UU. han caído a su nivel más bajo desde enero, lo que ha devuelto poder adquisitivo a los consumidores y les ha ayudado a seguir gastando (y consumiendo más gasolina).
Los analistas especializados en petróleo apuntan a una posible ralentización del crecimiento y a la escasa liquidez de los futuros del crudo. Sigue siendo difícil entender por qué los pronósticos de un petróleo a más de 100 dólares eran tan erróneos, dados los indicios de que China se está reabriendo y de que los países occidentales acordaron un tope de precios para el crudo ruso.
Ahora la pregunta es si EE.UU. empezará a comprar crudo para su reserva estratégica de petróleo, ya que los precios han bajado dentro del rango. Si lo hace, ¿con qué rapidez podría hacer subir los precios de nuevo?