Las acciones de automóviles y los bancos se vieron afectadas por los informes sobre el incendio de una central nuclear en medio de los intensos ataques entre Ucrania y Rusia. Causando a consecuencia una caída de las acciones europeas el viernes, llegando a mínimos de un año.
El índice STOXX 600 cae un 2,8%, hallándose en camino de su peor caída semanal desde la oleada de pandemias de marzo de 2020.
Un enorme incendio en un edificio situado en el emplazamiento de la mayor central nuclear de Europa, en Ucrania, que fue tomado por las fuerzas rusas en medio de intensos combates, provocó la alarma mundial a primera hora del viernes. El incendio se extinguió posteriormente y las autoridades dijeron que la central funcionaba con normalidad.
Los precios del oro y de los bonos, que son un refugio seguro, suben al sentir que los nervios de los inversores se disparan, con una medida de la volatilidad de las acciones de la Eurozona alcanzando los 45 puntos por primera vez desde junio de 2020.
El DAX alemán, con un alto peso de los automóviles, cae un 3,6% marcando nuevos mínimos de un año, mientras que los fabricantes de automóviles se desploman un 5,7%, convirtiéndose en los sectores europeos con peores resultados esta semana.
“Nadie compra un coche nuevo cuando los precios de las materias primas están por las nubes”, dijo Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets. “Sus ventas y márgenes van a ser significativamente menores. La renta disponible de los consumidores va a sufrir un golpe importante por el aumento de los precios de los alimentos y la gasolina”.
Entre otros índices regionales, el CAC 40 de Francia cae un 3,6%, el FTSE MIB de Italia se hunde un 4,2% y el FTSE 100 del Reino Unido cae un 2,9%.
Los mercados europeos han estado en el centro de una ola de ventas alimentada por la preocupación por la proximidad geográfica de la región a Rusia y su fuerte dependencia del suministro de gas ruso.
Los bancos de la Eurozona, se desploman un 4,5% al caer los rendimientos de la deuda pública, y el aumento de los precios de las materias primas, provocado por las sanciones occidentales contra Rusia, uno de los principales exportadores de materias primas. Todo esto hizo temer una inflación galopante y una ralentización del crecimiento económico.
El banco holandés ING cae un 6,1% después de decir que unos 700 millones de euros en préstamos pendientes se vieron afectados por “las nuevas sanciones a entidades e individuos (rusos)”.
Con la subida de los precios del petróleo, las compañías aéreas también se ven presionadas, y las acciones de la alemana Lufthansa , la propietaria de British Airways IAG y Wizz Air caen entre un 5,2% y un 7,2%.
Michelin cae un 6,1% después de que el fabricante de neumáticos francés dijera que iba a detener temporalmente la producción en algunas de sus plantas en Europa debido a problemas logísticos.
Fuente: Reuters.
Juan Esteve.