En la última semana se produjo una disminución del optimismo en el mercado a medida que aumentan las probabilidades de subidas de tipos globales.
Al comienzo de la semana, una de las cuestiones clave era la siguiente: ¿Podría el mercado, en particular la renta variable prolongar el movimiento de enero en un entorno de tipos de interés más alto y durarero?
La respuesta fue un “NO”
El martes fue el peor día del año para el NASDAQ100, y tras cierta estabilidad a mediados de semana, el viernes se produjo una nueva ruptura tras el dato de PCE (4,7% interanual, notablemente por encima del 4,4% estimado). Con estos datos, los bonos estadounidenses a 10 años vuelven a acercarse al 4% … y, lo que es más importante, el tipo terminal ha subido 40 puntos básicos (hasta el 5,4%) desde los niveles de finales de 2022. Aunque no sería descabellado pensar que pueda irse por encima del 6%.
“Dudo que se repitan las increíbles condiciones técnicas que se dieron en el mercado de renta variable en enero. Los inversores sufrieron pérdidas fiscales históricas a finales de 2022 y volvieron al mercado a principios de año y las posiciones cortas se redujeron, impulsando el fuerte rendimiento de la renta variable. Por lo tanto, es probable que la renta variable tenga un año decente, pero me sorprendería si es algo mejor que decente sin que los tipos bajen significativamente. Es difícil generar un rendimiento competitivo cuando el tipo sin riesgo es tan alto. Es muy difícil para las empresas pedir prestado, invertir en capex o fusiones y adquisiciones, o recomprar acciones con estos tipos tan altos. Así pues, es probable que gran parte de la rentabilidad de la renta variable estadounidense se haya cargado por adelantado.”
Puntos clave:
1. Flujos / posicionamiento: Ya no se puede afirmar que esto sea un claro “viento de cola” para los precios, en primer lugar, la oferta de los fondos de cobertura ha desaparecido, y el patrocinio minorista también ha disminuido, especialmente en EEUU. Pese a que la ventana para la recompra de acciones sigue abierta y se utiliza decentemente, y una base de hedge funds a corto bien podría ser la chispa del próximo rally, el autor se inclina hacia el lado de la oferta de la ecuación.
2. La Fed: Antes de la decisión de subida de tipos de marzo, se conocerán unos datos importantes que influirán, donde habrá nóminas e IPC. El mercado descuenta actualmente una probabilidad del 20% de subida de 50pb. Sin embargo, antes de la publicación de estos datos, suponer escenarios no tiene mucho sentido… ¿Cuántas veces la Fed se ha comprometido y luego ha cambiado de escenario?
3. Tipos de interés en EEUU: La curva de los tipos de interés en EE.UU. siga invirtiéndose y la inflación sigue estando muy lejos de su objetivo, por lo tanto si uno quiere permanecer largo en activos de riesgo, sería adecuado considerar posiciones cortas de back-end o híbridos de acciones y bonos.
4. Panorama general: Cuando se hace balance del mundo, solo se prevee un 2,4% de crecimiento del PIB mundial este año, una reducción frente al 3,0% del año pasado… ¿Por qué es así?
Al poner en marcha rápidamente, y de forma prácticamente ilimitada, muchos de los programas que habían permanecido inactivos desde la crisis financiera, los responsables de las políticas monetaria y fiscal consiguieron evitar las cicatrices financieras que suelen conducir a una recuperación mucho más lenta. La fortaleza de la economía y, en particular, de los balances al entrar en la recesión (lo cual es obviamente anormal) también fue de gran ayuda. En consecuencia, la mayor parte de las perturbaciones económicas se produjeron en las cadenas de suministro, así como de un gran cambio en la forma que vivimos… La mayoría de las “cicatrices” restantes parecen en los balances de los gobiernos y la adaptación a lo que parece un cambio más duradero de la semana laboral tradicional.
5. Los inversores están preocupados por el riesgo de una corrección del mercado de renta variable estadounidense y por cómo podría afectar a la renta variable asiática. Desde 1990, el índice S&P 500 ha caído más de un 10% en 26 ocasiones, y la región asiática ha caído en todas ellas. Cayó en todos los episodios, lo que indica que Asia no esquivará una corrección estadounidense. La mejor noticia es que Asia superó a EEUU en el 58% de los casos, y la actual valoración y el crecimiento de los beneficios sugieren que podría superarla esta vez.