Su postura ya era conocida, pero a pesar de la bajada que ya acumulan los índices y valores en un paper de hoy mismo ha reiterado su postura. Sigue pensando en 4000 para el SP 500. Aquí pueden ver sus argumentos:
La red de seguridad que suponen las directrices de la Reserva Federal ha desaparecido, al tiempo que las revisiones de los beneficios y los PMI parecen estar a punto de desacelerarse, lo que supone una situación de riesgo/recompensa poco atractiva. Seguimos siendo vendedores de repuntes y opinamos que el valor razonable del S&P 500 sigue estando más cerca de los 4.000 puntos, desde el punto de vista táctico. Mantengamos los defensivos bajo el capó.
La incertidumbre fomenta la volatilidad… Aunque la reunión del FOMC de la semana pasada cumplió con las expectativas del consenso en múltiples frentes -que el FOMC probablemente comience a subir los tipos en marzo, mientras que la reducción progresiva está programada para concluir a mediados de marzo- también reforzó la noción de que nos dirigimos a un período de mayor incertidumbre desde el punto de vista de la orientación futura.
Cada reunión es “viva” desde el punto de vista de la subida de los tipos, y aunque nuestros economistas no ven una subida de 50 puntos básicos en marzo, es una posibilidad en reuniones posteriores.
Nuestro trabajo muestra que una política más restrictiva de la Fed conlleva una menor rentabilidad y una mayor incertidumbre para la renta variable. Creemos que es probable que los rendimientos sean aún más bajos durante este ciclo de endurecimiento (es decir, negativos) porque la Fed va a endurecer en una desaceleración macroeconómica y del crecimiento de los ingresos que, en nuestra opinión, va más allá de omicrón.
Las revisiones de beneficios de mayor frecuencia y las encuestas macro apuntan a una ralentización del crecimiento… En concreto, nos centramos en: (1) el diferencial entre los pedidos manufactureros del ISM y los inventarios, que apunta a una importante ralentización del PMI principal; (2) el múltiplo PER relativo del sector industrial, que también predice una dinámica similar; (3) una media de las encuestas manufactureras que han adelantado las lecturas de enero, que confirma esta tendencia; (4) el índice MS Business Conditions de nuestros economistas, que se debilitó notablemente en enero; y (5) la reciente debilidad relativa de la amplitud de las revisiones de beneficios.
Como ven no consideran factible que suban 50 puntos básicos en marzo, pero sí que lo hagan en cualquier otra reunión.
Para que vean lo que les digo siempre, que lo de la media de 200 es algo que miran y mucho las manos fuertes y no algo que pueda pensarse que no es relevante vean ahora esta cita:
Sin embargo, el S&P 500 siguió luchando con su media móvil de 200 días, mientras que se cerró muy por debajo de otras medias importantes.
Esta resistencia técnica clave, incluso después de la fuerte subida del viernes (gráfico 1). Además, Los defensivos aguantaron especialmente hacia el final de la semana, manteniendo su rendimiento superior al del crecimiento secular, los cíclicos y el valor desde que comenzó la venta desde que comenzó la liquidación hace casi un mes (Cuadro 2). Conclusión: seguimos sin estar inspirados por el comportamiento de los precios de la semana pasada a pesar de los buenos resultados y de la fuerte participación del sector minorista.
Seguimos siendo vendedores de repuntes y creemos que la volatilidad y las oscilaciones intradiarias que que estamos viendo son la clásica acción de un mercado bajista. El valor razonable sigue estando más cerca de los 4.000 en el S&P 500
Morgan Stanley junto con Bank of America están en el bando bajista. Goldman y sobre todo JP Morgan en el alcista. Bastante división como vemos entre los grandes.
José Luis Cárpatos