El PMI manufacturero ISM de Estados Unidos subió hasta 46,4 en julio de 2023 desde el mínimo de casi tres años de 46 registrado en junio, pero por debajo de las expectativas del mercado de 46,8. La lectura apuntó a un noveno mes consecutivo de contracción de la actividad fabril, ya que la demanda sigue siendo débil, la producción se ralentizó por falta de trabajo y los proveedores siguen teniendo capacidad.
Los nuevos pedidos (47,3 frente a 45,6), la producción (48,3 frente a 46,7), el empleo (44,4 frente a 48,1), las existencias (46,1 frente a 44) y la cartera de pedidos (42,8 frente a 38,7) se contrajeron algo menos, mientras que los precios bajaron a un ritmo menor (42,6 frente a 41,8). Por otra parte, el índice de entregas de proveedores aumentó hasta 46,1 frente a 45,7, lo que indica una mayor rapidez en las entregas. Mientras tanto, la lectura del índice de inventarios de clientes indicó una tensión adecuada entre compradores y proveedores, lo que resulta entre neutral y ligeramente positivo para la producción futura.