Que la inteligencia artificial no es el futuro si no el presente es un hecho, cada vez tenemos a nuestro alcance más productos que usamos a diario con esta tecnología, coches, televisores, electrodomésticos …
El hecho de que aún estemos en una fase embrionaria en cuanto a las posibilidades que nos ofrece la inteligencia artificial, tenemos ante nuestros ojos un futuro prometedor, ya que es evidente que es mucho mejor y más rápida en muchos aspectos que los humanos. Se estima que el impacto de la IA y redes neuronales solo en la industria minorista tiene actualmente un valor entre 400 y 800 mil millones de dólares.
En la actualidad más del 35% de las empresas utilizan de forma directa o indirecta la IA y casi el 85% de las empresas consideran la inversión en IA como una prioridad estratégica para el desarrollo de su negocio. Si tomamos datos del 2015 en el que solo un 10% de las empresas utilizaban esta tecnología, observamos que el crecimiento porcentual ha sido considerable.
La IA se utiliza cada vez más en todos los sectores económicos, desde productos minoristas como los citados anteriormente a las grandes industrias en las aplicaciones robóticas para las cadenas de suministro o el mercado global del software, donde la previsión es alcanzar más de 125 mil millones de dólares para 2025.
STOXX® AI Global Artificial Intelligence
El STOXX® AI Global Artificial Intelligence es un índice global compuesto por industrias que invierten en el desarrollo de tecnologías de IA. Este índice nos puede servir como referencia para ver la evolución de las compañías ligadas a esta tecnología en los últimos años. Forman parte de este índice empresas tan diversas como Nvidia, Apple, Microsoft, Walmart, Honda Motors o JP Morgan.
Un dato curioso de la evolución de este índice es la descorrelación que ha tenido con el sector tecnológico durante el último año. En el 2020 vivimos uno de los crecimientos más espectaculares del sector tecnológico y tecnológico de consumo, pero el índice global AI dedicó ese periodo de tiempo para recuperar las caídas acontecidas por la crisis del coronavirus ocurrida a principios de 2020. Al contrario que la mayoría de las empresas tecnológicas, las cuales acusaban descensos a principios de 2021, este índice lo ha aprovechado para tener una de sus mayores subidas históricas.
En el último acumula una revalorización del +45,72% y un YTD de +20,13% (a fecha de redacción de esta nota).
Empresas IA
La IA abarca actualmente una gran cantidad de industrias y campos de desarrollo, algunos ejemplos de ello son :
- AEYE : crea algoritmos, software y hardware que hacen las veces de ojos de vehículos autónomos. Es el propietario de la tecnología LiDAR que prioriza la información recibida sobre personas, animales y otros vehículos a las secundarias como edificios o vegetación.
- Insilico Medicine : utiliza la IA para la investigación de fármacos antienvejecimiento.
- NVIDIA : crea unidades de procesamiento de gráficos y hardware para dispositivos de IA. Su tecnología tiene un amplio campo de utilización, desde vehículos autónomos, robótica o análisis de video
- Sherpa (fundada en España) es un asistente virtual impulsado por IA que se integra con toda la red de dispositivos de un usuario prediciendo sus necesidades.
Presente y futuro
Las posibilidades que nos ofrece la IA están por explorarse y desarrollarse de manera más amplia. Sin lugar a dudas estamos ante una de las mayores revoluciones en la historia de humanidad, comparable a la revolución industrial. Revolución que nos llevará a un futuro cercano, en el que tanto el concepto que tenemos a día de hoy sobre el consumo, la forma en la que interactuamos con nuestro entorno o la creación de empleo, cambiarán (se estima que la IA será responsable de crear el 9% de los empleos en los EEUU para 2025).
La inversión en IA tiene uno de los mayores potenciales de crecimiento de las últimas décadas, prácticamente en todos los sectores de aplicación: RRHH, robótica, consumo, vehículos,ganadería, consumo energético, inversión… Prácticamente ningún sector se va a ver afectado por la aplicación de algunas de las tecnologías que ya se han desarrollado o se van a desarrollar.