INTERES COMPUESTO, O PORQUÉ REINVERTIR LOS BENEFICIOS.
Esta simple formula que vemos arriba puede ser la diferencia entre ganar dinero o ganar muchisimo dinero. Seguramente habréis oído hablar del interés compuesto o reinvertir los beneficios, veamos qué aplicación tiene sobre nuestras inversiones la aplicación o no de esta fórmula.
Imaginemos dos inversores que hagan las mismas operaciones y utilicen la misma estrategia, por ejemplo la estrategia con opciones put de la que escribí un articulo hace unos meses. Vamos a llamarles A y C. Ambos inversores empiezan a invertir el mismo dia y con la misma cantidad de dinero, y como he dicho realizan las mismas operaciones, es decir, compran al mismo tiempo y venden al mismo tiempo.
Pero como son personas diferentes, ambas tienen una visión distinta del destino de sus inversiones, las dos totalmente opuestas. A decide que cada operación que cierre va a retirar los beneficios y disfrutarlos, cenas, caprichos, fiestas, etc… Y por otra parte esta C, que ha decidido no disfrutar a corto plazo los beneficios. C cumple más el perfil de inversor, quiere que su capital crezca y obtener unos beneficios cada vez mayores. C decide reinvertir sus beneficios, aplicar el interés compuesto.
En los ejemplos que vamos a ver aplicamos la estrategia de opciones put que publique anteriormente, y tomamos como referencia que cada inversor empieza con 20.000 €, de los cuales destina 2.500€ para negociar una opción, por lo tanto, con 20.000€ negocian 8 opciones.
A – Interés Simple
Tabla 1.1 Interés simple
En la tabla 1.1 vemos como A, con un capital de 20.000 € , empieza el mes 1 vendiendo 8 opciones e ingresando un prima de 20 por cada una de ellas y obteniendo un rendimiento de 1.600 € el primer mes. Como hemos dicho, A ha decidido retirar su beneficios y disfrutarlos cada mes, por lo que el mes dos y sucesivos vuelve a invertir con el mismo capital con el que empezó. A ha ganado en un año 19.200 €, bien por A.
C – Interés compuesto
Tabla 1.2 Interes compuesto
En la tabla 1.2 vemos como C con un capital de 20.000 € , empieza el mes 1 vendiendo 8 opciones e ingresando un prima de 20 por cada una de ellas y obteniendo un rendimiento de 1.600 € el primer mes, pero a diferencia de A, C decide reinvertir sus beneficios. El segundo mes, en lugar de invertir con 20.000€ dispone de 21.600€, pero como destinan 2.500€ por opción, su volumen de negociación no ha aumentado, continúa invirtiendo 8 opciones y el beneficio del segundo mes es igual al de A, 1.600 €.
Pero el tercer mes las cosas empiezan a cambiar. Al reinvertir los beneficios dispone ahora de 23.200 y si que puede comprar una opción mas, ahora invierte con 9 opciones y el beneficio de ese mes aumenta hasta 1.800 €. Lo mismo ocurre con el cuarto mes, que en lugar de negociar 9 opciones puede hacerlo ahora con 10 y su beneficio ha aumentado hasta los 2.000 € ese mes. C finaliza el año con 28.800 €, un 33,33 % más que A.
Aun haciendo lo mismo, la diferencia de ambos inversores es abrumadora. Como decía Samuel L. Jackson en Pulp Fiction : “No es el mismo juego; tampoco es la misma liga; ni siquiera es el mismo puto deporte”.