El PMI de servicios del ISM cayó a 52,7 en julio de 2023 desde un máximo de cuatro meses de 53,9 en junio, frente a las previsiones de 53.
La lectura apuntó a una ralentización del crecimiento de los servicios debido a los menores aumentos de la actividad empresarial/producción (57,1 frente a 59,2), los nuevos pedidos (55 frente a 55,5), el empleo (50,7 frente a 53,1) y los inventarios (50,4 frente a 55,9), mientras que los plazos de entrega de los proveedores fueron más rápidos (48,1 frente a 47,6).
Al mismo tiempo, aumentaron las presiones sobre los precios (56,8 frente a 54,1), mientras que la cartera de pedidos repuntó (52,1 frente a 43,9). Además, la mayoría de los encuestados se mostraron prudentemente optimistas sobre las condiciones empresariales y la economía en general.
“El sector de servicios sigue siendo el principal motor de crecimiento de la economía de EE. UU., aunque hay señales de que el motor está fallando en medio de vientos en contra cada vez mayores”.