El PMI de servicios globales de S&P para EE.UU. se revisó ligeramente a la baja hasta 50,1 en septiembre de 2023 desde una cifra preliminar de 50,2, lo que sigue apuntando al peor comportamiento del sector servicios desde enero, ya que la actividad empresarial se estancó en medio de unas condiciones de demanda débiles. Los nuevos pedidos cayeron por segundo mes consecutivo debido a la menor demanda de clientes nacionales y extranjeros.
Además, las empresas agotaron su cartera de pedidos al ritmo más rápido desde noviembre de 2022 para mantener los actuales niveles de actividad. No obstante, las empresas siguieron aumentando sus plantillas en medio de fuertes expectativas de producción para el año próximo.
Los costes de los insumos aumentaron a un ritmo similar al observado en agosto, pero el ritmo de inflación de las tarifas se aceleró al nivel más rápido desde julio a medida que las empresas intentaron trasladar mayores costos a los clientes.
Por último, la confianza de las empresas igualó a la de agosto, pero se mantuvo por debajo de la tendencia de la serie. El optimismo se basó en la inversión en nuevas líneas de servicios y en una mayor comercialización, así como en la esperanza de una mayor demanda de los clientes.
“Los datos finales del PMI de septiembre se suman a los indicios de que la economía estadounidense ha comenzado a enfriarse nuevamente después de un resurgimiento del crecimiento a principios de verano. Mientras tanto, las presiones inflacionarias en el sector de servicios siguen siendo incómodamente persistentes.
“El mayor cambio en los últimos meses ha sido la disminución de la demanda de servicios al consumidor, como viajes, turismo y recreación, junto con una caída en la actividad de los servicios financieros.
“Los proveedores de servicios orientados al consumidor informan que la reactivación de la demanda en la primavera ha ido perdiendo impulso gradualmente en medio del aumento de las tasas de interés y el aumento del costo de vida en un momento de disminución del ahorro. En el sector de los servicios financieros, las condiciones financieras se están endureciendo y La incertidumbre sobre las perspectivas está debilitando la confianza. Ambos sectores ahora están reportando niveles de actividad cada vez menores, eliminando una importante fuente de apoyo a la expansión de la economía en general.
El PMI de servicios del ISM bajó a 53,6 en septiembre de 2023 desde el máximo de seis meses de 54,5 del mes anterior, en línea con las expectativas del mercado.
El resultado apuntó a la novena expansión consecutiva de la actividad del sector servicios, que suma 39 periodos de crecimiento de los últimos 40, consolidando el fuerte impulso del sector a pesar de la agresiva campaña de endurecimiento de la Reserva Federal.
La actividad empresarial avanzó 1,5 puntos hasta 58,8, apuntando a un fuerte ritmo de producción, ya que otra contracción de la cartera de pedidos (+6,8 hasta 48,6) compensó la novena ralentización consecutiva del crecimiento de los nuevos pedidos (-5,7 hasta 51,8).
Además, los precios siguieron creciendo a un fuerte ritmo (sin cambios, hasta 58,9), debido en gran parte a unos costes laborales cada vez más elevados y a un nuevo repunte de la energía.
Por Diego Puertas