El número de estadounidenses que solicitaron prestaciones por desempleo aumentó en 21.000 respecto a la semana anterior, hasta 248.000 en la semana que finalizó el 5 de agosto, la cifra más alta en un mes, muy por encima de las expectativas de 230.000 y 27.000 por encima del mínimo de cinco meses de la semana anterior.
A pesar de mantenerse en un nivel históricamente bajo, la cifra sugiere que el mercado laboral estadounidense está empezando a suavizarse desde los niveles obstinadamente restrictivos de principios de año, en consonancia con las recientes apuestas de que la Reserva Federal podría abstenerse de endurecer aún más la política monetaria este año.
Por otra parte, las solicitudes de subsidio continuo cayeron en 26.000 hasta 1.674.000 en la última semana de julio, sorprendiendo a los mercados que esperaban un aumento de 18.000, lo que sugiere que los desempleados siguen teniendo relativa facilidad para encontrar trabajo.