LVMH sorprendió al mercado al volver al crecimiento de ventas en el tercer trimestre, con un aumento del 1% en ingresos orgánicos, tras dos trimestres consecutivos de caídas. Todas las divisiones superaron las previsiones de los analistas, incluida la unidad clave de moda y marroquinería, que cayó un 2%, menos de lo esperado.
Las acciones subieron hasta un 13% en París, el mayor avance desde enero de 2024, impulsando al conjunto del sector del lujo, con Prada, Kering y Hermès también al alza.
El crecimiento vino en gran parte por la mejora en la demanda en China, donde las ventas subieron un 2%, tras haber caído un 9% en la primera mitad del año. La empresa señaló que los consumidores chinos aún mantienen un alto nivel de ahorro tras el Covid, lo que deja margen para una recuperación adicional.
La división de vinos y licores, que llevaba más de dos años en descenso, también volvió a crecer, gracias a la reposición de champán en Estados Unidos y al buen desempeño del vino rosado.
Por regiones, las ventas en EE. UU. aumentaron un 3%, mientras que en Europa y Japón cayeron un 2% y 13%, respectivamente. El año anterior Japón había registrado un auge de compras por turistas chinos debido al yen débil, un efecto que ya se ha normalizado. En cambio, el menor gasto de turistas estadounidenses en Europa se debió al dólar más débil.
La directora financiera, Cécile Cabanis, advirtió que el cuarto trimestre tendrá comparables más exigentes, aunque en 2026 las bases serán más favorables.
En el plano creativo, LVMH continúa renovando sus marcas principales. Jonathan Anderson, ex Loewe, asumió como nuevo diseñador de Christian Dior Couture, mientras que Maria Grazia Chiuri fue nombrada directora creativa de Fendi, con su primera colección prevista para febrero en Milán.
En conjunto, los resultados de LVMH sugieren una estabilización del mercado del lujo, especialmente por la recuperación en China, y mejoran el sentimiento sobre el sector tras varios trimestres de debilidad.




