El PIB de Japón se contrajo inesperadamente un 0.1% trimestral en el cuarto trimestre de 2023, incumpliendo las previsiones del mercado de un crecimiento del 0.3% y siguiendo una caída revisada del 0.8% en el tercer trimestre, según datos preliminares.
La economía cayó en recesión por primera vez en cinco años, ya que el consumo privado, que representa más de la mitad de la economía, disminuyó por tercer trimestre consecutivo debido a las presiones de costos elevados y a los persistentes vientos en contra globales (-0.2% frente a -0.3% en el tercer trimestre).
Al mismo tiempo, las inversiones de capital fueron moderadas (-0.1% frente a -0.6%) mientras que la inversión pública disminuyó aún más (-0.7% frente a -1.0%). Simultáneamente, el gasto del gobierno disminuyó un 0.1% después de haber aumentado un 0.3% en el período anterior. Por otro lado, el comercio neto contribuyó de manera positiva, con las exportaciones (2.6% frente a 0.9%) creciendo más fuerte que las importaciones (1.7% frente a 1.0%).