¿Por qué no invertir en India? Sin que sirva de recomendación, lo cierto es que esta economía lleva en el radar de los inversores extranjeros más tiempo del que nos imaginamos.
La lista de razones es larga. India se ha convertido en el cuarto mercado de valores del mundo tras superar en capitalización por primera vez en la historia a la bolsa de Hong Kong. La nación del sur de Asia ha ganado terreno en los últimos años con sus fuertes tasas de crecimiento, tasas del entorno del 7%.
Su Producto Interior Bruto (PIB) es el quinto más grande del mundo- aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) la coloca en tercera posición de aquí a cuatro años- y los expertos del mercado arrojan motivos, como la excelente situación demográfica de la India y su desarrollo tecnológico, como algunos de los atractivos para invertir en este país. Además, el Climascopio 2023 de Bloomberg la sitúa como la economía del mundo más atractiva para invertir en energías limpias.
A pesar de todo, esto no se ha visto reflejado en las carteras de los inversores, donde, la India suele estar muy poco representada. Apenas encontramos una treintena de fondos de inversión cuyo objetivo inversor sea la renta variable india. El que mejor lo hace en el año es el Jupiter India Select, que renta casi un 6%. Este producto tiene su mayor peso en el sector financiero y consumo básico y sus principales posiciones en el fabricante de tabaco Godfrey Philips o HCL Technologies.
Otros fondos que representan este universo de inversión podrían ser el Franklin India Fund, Goldman Sachs India Equity Portfolio, Invesco India Equity Fund…
El dividendo demográfico de India es una bomba de relojería
Hay otra cosa en la que India ha superado a China; su población. En 2023, por primera vez desde que la ONU tiene registros, India superó el número de habitantes de China. Eso, y la edad media de su población (27 años), otorga a la región un potente dividendo demográfico.
No es todo oro lo que reluce, a pesar de tener una de las poblaciones más jóvenes del planeta, más del 30% no tienen empleo o formación académica y alrededor del 25% del conjunto de su ciudadanía se encuentra por debajo del umbral de la pobreza.
Por otro lado, India es también la cuarta potencia agrícola a nivel mundial. Este sector emplea casi a la mitad de sus habitantes, seguido del sector servicios, que tiene un impacto sobre su PIB del 47,5%.
Este país también acogerá una de las 40 elecciones nacionales que vivirá 2024, en las que se calcula que medio mundo acudirá a las urnas. En el caso de la India, – la mayor democracia del mundo-, se espera que el primer ministro Narendra Modi, consiga un nuevo mandato.
La fotografía final podría ser que India es un ‘casi’ en muchos aspectos, lo que la convierte en una región potencialmente interesante para beneficiarse a futuro.
Xelena Niedbala, periodista especializada en información económica.