La escalada de tensiones con la que ha comenzado 2024 no despeja el camino; sigue habiendo tanta incertidumbre, o más, que en 2023. Mientras que las grandes firmas de inversión comparten un discurso de tranquilidad y optimismo en las bolsas, Zelenski pide en Davos a la ‘jet set’ financiera atraer capital privado para reconstruir Ucrania, Donald Trump coge impulso para regresar a la Casa Blanca en Estados Unidos y se gestan nuevos cuellos de botella en la economía a medida que el conflicto en el Mar Rojo se extiende, en tiempo y espacio.
Las primeras empresas obligadas a parar su producción a causa de la crisis del Mar Rojo ya están saliendo a flote. Michelin anunciaba esta semana que cuatro de sus fábricas de neumáticos en España tendrán que paralizar su actividad este mismo fin de semana. Las materias primas para la producción de sus materiales no llegan, la puerta a Asia se ha blindado.
El impacto llega ya a todos los sectores. MSC también cancela sus cruceros y desde la Asociación de Fabricantes y Distribuidores también se han apresurado a advertir sobre el aumento de costes que provocará la demora en la llegada de materias primas.
Diez días es lo que se incrementa la ruta alternativa por el sur de África y por tres es por lo que se multiplica el precio de transportar un contenedor y quien dice uno, dice 20.000 buques, que son los que se calcula que transitan por el canal de Suez, es decir, el 12% del comercio mundial.
El conflicto en el Mar Rojo arroja ya pérdidas de un 40% en los ingresos
Con los negocios afectados, las primeras cifras del impacto van llegando. El número de buques que transitan por el canal de Suez se ha reducido en un 30 % sólo en el mes de enero, mientras que el tonelaje y los ingresos también han caído un 40 %. Por no hablar de que representa una de las principales fuentes de ingresos para Egipto, que recauda alrededor de 8.000 millones de dólares al año por esta vía artificial.
En el lado contrario, las navieras hacen su agosto en bolsa. AP Moller-Maersk se revaloriza en el año un 9% y la alemana Hapag-Lloyd un 18%.
Pero todo va bien, el 72% los gestores internacionales encuestados por Bank of America pronostican importantes crecimientos en las bolsas europeas, la economía tendrá un aterrizaje suave y los tipos empezarán a bajar a mediados de 2024 para relajar los precios. Y todo ello sucederá en medio de una guerra abierta en Oriente Próximo, Europa y una situación cada vez más tensa entre China y Taiwán.
Tal vez sea demasiado duro asumir que no necesitábamos una recesión para contener la inflación. Aunque, ¡qué aburrido sería vivir en una utopía donde todas las predicciones se cumplen! Ya lo dice el Nobel de Economía, Paul Krugman, “cuidado con los economistas que nunca se equivocan”.
Xelena Niedbala, periodista especializada en información económica