La inflación alemana de los precios al consumo cayó al 2,9% interanual en enero de 2024, frente al 3,7% del mes anterior y por debajo del consenso del mercado del 3,0%, según una estimación preliminar.
Fue la tasa más baja desde junio de 2021, impulsada por una ralentización de la inflación de los bienes (2,3% frente al 4,1% de diciembre).
Dentro de los bienes, los costes de la energía cayeron un 2,8%, tras un repunte del 4,1% en diciembre, y la inflación de los alimentos se enfrió al 3,8% desde el 4,5%. Por su parte, los precios de los servicios subieron a un ritmo más rápido (3,4% frente a 3,2%).
La inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como los alimentos y la energía, descendió al 3,4% en enero, alcanzando la tasa más baja desde junio de 2022.